Casasola Fotografía se origina el legado fotográfico e histórico que forjó Agustín Victor Casasola con las imágenes que plasmó en su lente através de los años
Agustin Casasola
El legado de Agustín Casasola no solamente abarca la primera revolución del siglo XX, sino un acervo invaluable para la historia de México. Agustín Víctor Casasola nació en la Ciudad de México el 28 de julio de 1874.Realizó sus estudios en varias escuelas y siendo muy joven, al morir su padre, entró a trabajar en los talleres gráficos y de encuadernación de aquella época.
Hacia principios del siglo XX se inició primero como reportero en los periódicos El Globo, El Demócrata y El Tiempo, con interesantes artículos y después pudo ilustrarlos con la primera cámara que llegó a sus manos con las primeras fotografías tomadas por él. Las placas de cristal emulsionadas se utilizarían después en el respaldo de pesadas cámaras montadas sobre tripiés de madera para tomar las fotografías, en ocasiones utilizando sales de magnesio que al encender producían un destello que iluminaba la foto. Al quedar la imagen latente en el negativo, se guardaba y protegía de la luz, hasta el proceso de revelado hecho por él mismo en laboratorio, imprimiendo en positivo para posteriormente ilustrar sus artículos en los periódicos. Es así que durante las fiestas del Centenario de la Independencia, el Presidente Porfirio Díaz designa a Agustín V. Casasola para cubrir la información gráfica.
Hugo Brehme Wick
Alemán de nacimiento y mexicano por amor a nuestro país, Hugo Brehme logró impulsar la imagen de nuestro país a través de hermosas fotografías tomadas a lo largo de casi cincuenta años y por todo el territorio nacional. Su libro México Pintoresco, traducido a varios idiomas, le dio reconocimiento internacional.
En México realizó interesantes recorridos fotográficos por las zonas arqueológicas captando con su lente lo más relevante de la cultura maya. A través de Chiapas, Tabasco y Oaxaca llegó a Veracruz donde quedó impresionado por su vegetación, fauna y arqueología.
Incansable viajero, siguió su recorrido por los Estados de la República Mexicana, captando con su lente de manera limpia y cuidadosa todo el esplendor de la arquitectura colonial, civil y religiosa, monumentos y jardines, costumbres mexicanas y rostros indígenas, inclinándose siempre por la fotografía de paisaje, su verdadera pasión.